sábado, 7 de noviembre de 2015


'Cada tanga, cada broche, saltan en pedazos cada noche 
hasta que al partir su calor, se fugó con su olor.
Sudando a tu ritmo, podría pasar la vida solo en un atisbo 
tu juego lascivo supera con creces lo que nunca esquivo.

Y es que solo sé escaparme entre tus piernas va mi cruz 
la única que yo venero: esa eres tú.
No creo en Dios ni en el destino, sólo en lo que pisan mis pies, 
en los ojos que he mirado y en los que me puedo ver.
Tú que me lo has enseñado, puede ser en mi ataúd,
que en la vida, el Rock&Roll y el sexo, todo es actitud'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario